Cursando mi último año de estudios en el Ciclo Superior en Restauración, toqué el mundo de la pastelería, conforme me adentraba en él me dí cuenta de que tenía muchisimo potencial, podía crear un negocio amplio, atractivo al cliente y sobre todo, con posibilidades. Rápidamente me puse a elaborar un plan de negocio para plasmar todas las ideas que me surgían.
El nombre lo elegí porque es desenfadado, inspira cierta ternura y atrae también la atención de madres y niños. Desde el principio lo enfoqué a un pequeño negocio de ciudad con una cantidad de elaboraciones muy variadas, poniendo pequeñas muestras de los diferentes campos de la pastelería, sin llegar a especializarme en ninguno en concreto, con el fin de atraer a todo tipo de clientela.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)